Esta semana hemos vuelto a cambiar radicalmente de actividad. Hemos vuelto a los tableros, chunkys, y trapos del principio de curso pero con una salvedad importante: ya no consiste en representar los objetos en si, sino el espacio que delimitan. Intentar capturar las sombras y los reflejos, los claros y los oscuros.
Con este objetivo, se dibujaba en penumbra, siendo el único foco de iluminación el procedente del modelo. Además, debido a la poca luz, la imaginación influía bastante a la hora de dibujar, quedándote impresionado con el verdadero resultado final cuando encendían las luces. Esto da lugar a obras únicas, que ni siquiera la racionalidad del artista puede controlar.
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